•A medio camino entre el teatro y el cine.
•Adaptando El legado de Caín de Leopold von Sacher-Masoch, publicada en 1890, y
tomando como base la adaptación teatral de la misma llevada a cabo por David Ives.
•Autobiográfica. Mathieu Amalric protagoniza con un
notable parecido físico a Polanski, la deseada venus no
es otra que la esposa del director, Emmanuelle Seigner, notable en Lunas de
hiel.
•Polanski sobre el masoquismo como obsesión del amor y los paisajes
oníricos: “el amor es sufrir”.
•Un nuevo ejercicio de claustrofobia cinematográfica (El
cuchillo en el agua, Repulsión, Callejón sin salida, El quimérico inquilino, el
principio de Piratas, La muerte y la doncella, Un dios salvaje.
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